El cuidado de la energía eléctrica no significa privarte o renunciar a ciertas comodidades diarias, sino más bien apunta a un uso responsable y consciente de la electricidad. No hay necesidad de despilfarrar o malgastar energía eléctrica.
Una parte fundamental en el ahorro de electricidad es mantener apagados y desconectados todos los artefactos eléctricos que no se estén usando. Por más que no estén encendidos estos aparatos (desde televisores, computadoras, licuadoras hasta el cargador del celular y cualquier dispositivo que esté conectado al tomacorriente) si están enchufados, consumen energía.
Por otro lado, también hay que prestar atención que tipo de electrodoméstico tienes o vas a comprar. Ahora estos aparatos se clasifican con letras en función a su eficacia o eficiencia a la hora de ahorrar energía. Van desde la A a la letra G, siendo los electrodomésticos clase A los que menos consumen, es decir los más eficientes, ya que por menos energía cumplen la misma función.
Ten cuidado de aquellos electrodomésticos que poseen la característica “stand by” ya que suelen consumir mucha electricidad. Una buena idea es usar una zapatilla eléctrica, conocida también como enchufe múltiple o regleta, con botón de apagado, de esta forma puedes “desenchufar” todos los aparatos con un solo botón.
Por ejemplo, si vas a usar la lavadora, controla la cantidad de jabón o detergente que utilizas, el exceso de este, fuerza al motor a trabajar más de lo necesario. En el caso de una refrigeradora, lo primero que debes considerar es la ubicación. Evita que le dé el sol o esté cerca del sistema de calefacción, ya que cuando no tiene ventilación o esta es deficiente aumenta el consumo. Además, deja un espacio entre el refrigerador y la pared.
aplicando estos simples consejos, puedes reducir el consumo de electricidad y contribuir al cuidado del medio ambiente.